martes, enero 10, 2006

Decidí intentarlo pese a saber en el fondo que todo inicio —o reinicio— implicaba cierta dificultad. En especial cuando se trata de sentimientos. Pocos son los hombres que podemos esquivarlos. Los años nos vuelven nostálgicos. En realidad no es que echemos de menos al pasado; al contrario, está demasiado presente en nuestra vida, así que pronto nos percatamos de que intentar olvidarlo es una empresa inútil. A final de cuentas, el tiempo tiene que ver más con la memoria que con el transcurrir de un simple calendario; y si algo tenía yo en aquel entonces eran recuerdos, muchos y de toda clase.

Fragmento de La Penumbra
(novela en preparación)